Hace años que pensaba que algún día llegaría a esta primavera, en
cuyo lapso, una serie de acontecimientos me llevarían a usar mis manos para
traerle hasta mi de forma anticipada.
Como ya les mencionaba en el otro blog de “el
quijote y su galleta”, desde pequeña he tenido la veta artística marcada, eso sin
desmerecer otras áreas.
Esta explosión primaveral es el producto de una cadena de
acontecimientos, que va desde la infancia en su origen, al ver a otras personas
trabajar cerámica en frío, óleo, etc., que curiosamente me trajo hasta la repostería
creativa.
Por otro lado, el incentivo de la mujer que confeccionó las flores de mi torta de boda al desafiarme a hacer las flores que ella no sabía como hacer, lo que dio paso a ese impulso propio.
Por otro lado, el incentivo de la mujer que confeccionó las flores de mi torta de boda al desafiarme a hacer las flores que ella no sabía como hacer, lo que dio paso a ese impulso propio.
Tres años más tarde, me veo comprando moldes y cortadores para
fabricar flores de azúcar, como una fiebre de primavera. Primero en una que
otra tienda física, en lugares insólitos y de paseo, hasta llegar al universo
de las compras por internet a USA o dentro de España. Descubriendo libros del
tema, otras personas que disfrutan de hacer flores.
Comencé a crear flores sin parar, para crear mi primavera antes de que aquí lo fuera.
Y esta es una muestra de alguna de mis primeras flores. Siempre se mejora con la práctica, el arte está en no parar.
Lo que más me gusta de este espíritu creador, es que me impulsa a buscar mi propio estilo.
Aquí está mi bouquet rústico primaveral en flor.
Espero que hayas disfrutado de esta muestra, hasta pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario